Hoy he caído en cuenta que yo soy de los cincuenta

Hoy he caído en cuenta que yo soy de los cincuenta

Y hoy he caído en cuenta que yo soy de los cincuenta
De las que miraban de lejos esperando otros reflejos
Aquellas niñas de antaño que soñaban con castillos
Con príncipes encantados y rezaban en los domingos.

Siempre cultas y hacendosas preparadas para la vida
Con la meta de un buen marido, aceptado por la familia
Los abrazos eran tabús, las pelis tenían rombos detallados
Había que ser prudentes, todo estaba, por la ley sancionado.

Ay” que yo soy de los cincuenta y no me había dado cuenta
Que la opresión y obediencia se incrusto con mano hiriente
Aceptando con paciencia, que teníamos que ser fuertes.
Difícil años aquellos de pensar lo que imponía el mundo.

Eran fechas de incongruencia y de imposiciones sin rumbo
En los colegios los maestros pegaban con la reglas sin medida
Mientras decían explicando que eso era, para aprender la vida
En las monjas se rezaba la llegada y el ángelus de las doces cada día
Eran tiempos de descanso, y para los rezos en la capilla.

Ay” que no me había dado cuenta de que soy de los cincuenta
De los que miraban el cielo y creían que venía la cigüeña
Donde las decisiones eran resultados, de la familias completas
No importaba la Valia, las metas ya estabas impuestas

Bien distintos definían los destinos por clases concretas
Cada cual seguía su signo sin desviar los deberes,
Que corta era la infancia para una vida definida
Que cercana la madurez para la rutina in- concebida.

Pero eran años hermosos llenos de amor y de vida
Los muchachos en la calle jugaban al trompo y la correa
A la lima y el escondite, a las chapas y la rayuela
Y defendían las calles como si fueran fronteras.
Hacían frentes con piedras, que algunas llegaba fieras.

Las muchachas jugaban al corro, a la goma
Mientras cantaban canciones, con palma sonoras.
Se imaginaban teatros de fantasías gloriosas.
Otras hacían labores para aprender los quehaceres
Tenían que estar preparadas, para ser buena mujeres.

Ay” que he caído en cuenta que, yo soy de los cincuenta
De aquel tiempo que el hablar estaba muy restringido
Y que decir de los abrazos, o los besos, todo prohibido
Aquellos años que era todo conduzcas impuestas

Lejos quedaron de golpe ya mediados los años70
Que se cambió de repente La libertad por libertinaje
El silencio por manifestaciones, que aumentaban porcentaje
Las ropas cambiaron estilo, todo se trastoco en la vida.

Y aquello de lo aprendido quedo, en aquella España dormida
en aquella España de antaño la que marco nuestra infancia
la que nos guio en los pasos sobre sendas ya marcadas
aquella España que ahora es un recuerdo perenne
en todos los que nacimos en los 50 entre sus leyes.

Los que pedimos libertad por decreto y por derecho
Los que luchamos por hablar y por defender lo nuestro
Los que miramos adelante sin olvidar lo ya vivido
Los que ahora nos preguntamos, porque todo se hizo olvido.

Si yo nací en los 50, en una España rota y dictatoria
Que me impuso tomar por buena, lo que remarco de historia
Que se rompan los ideales, de la derecha y la izquierda
Y que gobiernen los hombres que sepan amar su tierra.

Que somos de los 50 los que hoy, aun miramos la vida
De aquella España oprimida, que el mundo entero lo olvida
Nosotros que vivimos una vida, defendido las libertades
Por un mundo donde el amor sea, el hogar de todo iguales.

Francis Falcón.-16-04-2020