CELO.

CELO.

Saturan mi alma tus reproches,
y me son Ambrosía tus celos;
No sabes que en íntimas noches,
Tú eres la causa de mis desvelos.

Célame vida mía pues me amas
y amándome es cómo te quiero,
¿Que sería de mí si no reclamas?
si no te importara nuestro anhelo.

Por eso me es tan grato tu celo
y esa ira con que me porfías;
Si no celaras sería mi desespero,
dudando.. ¿Que tanto me querrías?

Yo también celo tu cabello dorado,
a ese sol que lo acaricia y besa,
también al aire que ha profanado,
la tersura de tu piel con sutileza.

Celo el tiempo que sin mí pasas
y que en ti siempre es presencia,
también a la distancia que te abraza,
negándome tu cuerpo sin clemencia.

Más no celo tu amante corazón,
por que se que todo me pertenece,
ni tampoco dudo de esa ilusión,
que dentro tu alma por mí florece.

Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Diciembre 5 del 2011.