Somos la generación del sándwich

Somos la generación del sándwich

Triste y largo camino
para esta pobre generación,
que sufrió el crudo destino
de levantar una nación.

Trabajando desde niños
que poca infancia vivida,
solo trabajo y regiños
eran los días sin medida.

Mucho trabajo, poca paga
escasees en hogares fríos,
que la familia se rehaga
eran los cometidos mismos.

Solo niños sin descanso
trabajando con alegría,
ofreciendo en firme abrazo
todo cuanto poseían.

A fuerza de sacrificios
de luchas y de reclamos,
se crearon los oficios
trabajo para los hermanos.

Una casa, aun sea pequeña
para los padres pedían,
tener alimento sin reseña
más toda su vida ofrecían.

Y crecieron y avanzaron
logrando cambios notorios,
que otros nuevos desgastaron
por sus egos, sin más logros.

Necio el hombre empecinado
que se empeña en destrozar
todo lo antes ya logrado
sin pararse ni a pensar.

Que poco valor se ofrece
a esos niños de antaño
que al pensarlo se enfurecen
creándoles tan solo daño.

La generación del sándwich
dicen las lenguas que son
porque cuidaron como nadie
padres e hijos, con amor y tesón.

Y hoy caminan cabizbajos
mirando el frio mañana,
pensando que no hay atajos
para las tragedias tempranas.

Y contemplando los cielos
le piden a sus ancestros
que les ofrezcan consuelo
y no descuiden los nuestros.

Francis Falcón..