El hijo prodigo

El hijo prodigo

Quien soy yo para pedirte nada, padre
sí cuanto tuve lo tome como mío y lo gaste,
quien soy para decirte sobre mis pensamientos
si todos aquellos que tuve los utilicé sin acierto.

Pero estoy aquí y a pesar de no ser lo que esperabas
desde el fondo de mi corazón te llamo, y te necesito,
quizás no te sea fácil entenderme porque no hallo palabras
mi mundo está vacío, mi rumbo perdido, no veo un mañana.

Y tu me invitas a que me siente y sea parte de tu vida y casa
me abres la puerta y me dices sonriendo, que nada malo pasa
que todo es solo temporal, que nuevamente estaré bien mañana
que cuando salga el día me traerá esperanzas a través de la ventana.

Pero mírame, porque si me olvide de todo el mundo me das posada
me tomas entre tus manos y me tratas de aportar amor y calma
mientras me dices y me repites, tranquilo, que nada en verdad pasa
siento mi pecho que de dolor se desgrana, por no hacer lo que deseabas.

Pero tu me miras y sonriente me das tanto amor, tanta paz a mi alma
que quisiera decirte tantas cosas, pero no encuentro las palabras
para decirte de la forma más humilde de corazón. Padre, Gracias
por estar siempre a mi lado, por ofrecerme tanto amor. Padre, me haces falta.

Francis Falcón.
Pd: Tantos hijos regresan a casa de sus padres sin saber que el amor del padre nunca es condicional,
nada espera todo lo da, eso es amor de padre y equivocarse solo es
una parte humana que nos hacer crecer si lo Utilizamos para bien ..