A MI QUERIDA AMIGA LILIAN…

A MI QUERIDA AMIGA LILIAN…

Con el paso de los años
Aprendemos a madurar,
y aceptamos hasta el daño.
Por aliviar sin cuestionar.

Más el peso de la vida.
Y el cansancio del trabajo.
Las penas adormecidas.
Y los dolores sin atajo.

Nos hacen saber que somos ..
Para los nuestros necesarios.

Y logramos sacar la fuerza
Que a nuestro Dios suplicamos.
Con cariño y fortaleza
y todo dolor superamos.

Y en el silencio de la noche
Cuando nuestra alma se acongoja.
A Dios va nuestra oración en derroche
ante el dolor que nos arroja.

Y en ese preciso instante
cuando las fuerzas nos faltan.
Una palabra de amor constante
y todo el sufrir arrastran.

Por ayudar a los nuestros
porque les hacemos falta.
Y aunque el dolor sea maestro
las penas y dolor se aguanta..

El cariño y el afecto,
nos hace sentirnos fuertes,
hasta creernos valientes.
Por proteger nuestras gentes

Todo dolor queda pequeño.
Cuando nos brindan un beso.
Esos que tantos queremos, sin reseño
Los que son parte del nuestro sentir y rezo.

Por ellos todo es poco…Siendo tremendo…
HASTA EL SUFRIR SE HACE PEQUEÑO…
POR ARROPAR A LOS NUESTROS…
A nuestro padre le pedimos sin importarnos el trecho…

Francis Falcón